Una visita A Cop d´Ull



Barcelona, 16 de febrero de 2014

“A cop d´ull pretende recoger la cultura visual fotográfica de la ciudad de Barcelona en la última década como un espacio de preguntas: ¿Es posible hablar de una identidad visual en Barcelona? ¿Es posible hablar de una mirada diferente desde las prácticas fotográficas locales que dé lugar a una serie de representaciones comunes también diferenciales?”

Mi respuesta a estas dos preguntas es rotundamente no.
¿Por qué hacer una exposición tan ambiciosa en este momento?, ¿y, sobre todo, porque enfocarla de esta manera? son algunas de las preguntas que yo realmente me haría.

Casualmente llegué a esta ciudad un poco antes del comienzo del periodo al que alude la exposición. Como fotógrafo y persona activa en muchas de las dinámicas fotográficas que se han generado en este periodo puedo afirmar que hemos asistido a un tiempo incomparable para la fotografía. Lo que pasa es que no es único de esta ciudad, de este espacio físico, de los  fotógrafos que en ella viven. Si esta década tiene algo de especial en el mundo de la fotografía es que se han roto muchas fronteras, de muchos tipos. Y lo que aquí ha ocurrido se ha debido a que estamos conectados con otros lugares, fotógrafos, festivales, tendencias… que nos han enriquecido y a las que también que se les ha aportado mucho desde aquí. Son asociaciones, colectivos, escuelas, encuentros, festivales, galerías, fundaciones y muchísimos fotógrafos independientes que con su incansable trabajo han hecho que esta comunicación haya ocurrido logrando que en estos diez años la fotografía nacional este en un momento tan dulce.  Si hay algo característico en la fotografía que se produce desde aquí es que es reflejo de lo que pasa en el resto del mundo fotográfico.

Es curioso que “A cop d´ull” no se haga eco, de ninguna manera, de estas dinámicas. Reconozco que la fotografía es un campo de estudio muy amplio, con muchos géneros y yo desconozco que ocurre en muchos de ellos pero es que hay en su selección tantas faltas, tantas ausencias tan notorias, tanta ceguera con mucho de lo vivido en estos diez años en esta ciudad que no deja de ser llamativo.

La exposición se divide en bloques temáticos, ¿qué hay en ellos de exclusivo? ¿qué trata de identificar? ¿que hay en esta “división” tan llamativo como para aludir a una identidad local barcelonesa? 

Dice el texto de la exposición que pretende ser un espacio de preguntas, pero es que antes de esas preguntas existe una intencionalidad muy grande con esta exposición y me gustaría pensar que entre esas intenciones no este que sus visitantes descubran que la ciudad tiene una identidad fotográfica particular, un modelo de creación exportable o que por el hecho de nacer aquí, estudiar o trabajar aquí ya se tiene un estilo o capacidad diferenciada. Para mi esta exposición es como esas marcas de agua que se añaden a la imágenes y que en el fondo esconden la necesidad de reconocimiento de su autor y que, además,  la mayoría de las veces, no es ni siquiera merecido. No digo que esto lo hagan los comisarios con su trabajo, ni mucho menos los autores seleccionados, me parece que más bien lo tiene el propio encargo como tal y quienes lo han promovido.

Sinceramente, yo no sé como se manejan los entresijos de las decisiones políticas que afectan a la cultura de esta ciudad pero si realmente hay una intención por potenciar lo que se hace aquí la única manera es enterarse de la situación real de los agentes culturales de la ciudad y apoyarles para que dejen de trabajar en precario y no montar una exposición de este tipo en un lugar tan emblemático como el Palau de la Virreina que a lo largo de estos diez años ha acogido algunos de los eventos y exposiciones fotográficos más importantes de la ciudad.

Me gustaría, de esta manera, agradecer a Laia Abril, Toni Amengual, Bego Antón, Israel Ariño, Juan Diego Valera, Ferran Izquierdo, Aleix Plademunt, Tanit Plana, Jon Uriarte, Joan Villaplana i Román Yñán, firmantes de la carta abierta enviada a los organizadores de A cop d´ull  y que como yo fueron invitados a la actividad paralela Futuro Condicional negándose a participar porque a partir de su texto y ejemplo me han hecho reflexionar sobre este proyecto.


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